Se caracteriza, como todas las weißbier, sobre todo por ser hecha no sólo con malta de cebada sino con una elevada proporción de malta de trigo, que le da una característica tonalidad blanquecina (aspecto turbio) y un ligero sabor a vainilla.
Su graduación y su sabor tienden a ser suaves, por eso se la considera una cerveza óptima para las estaciones más calurosas.
Mientras la mayoría de cervezas se envasan en botellas de 20 o 33 cl, la weißbier se comercializa habitualmente en botellas de medio litro tal y como marcan las costumbres alemanas.
Si bien, la Weltenburger no es una de las típicas marcas de cerveza weißbier alemanas, es una de las que un verdadero amante de esta variedad debe probar. Nos encontramos con una cerveza de color amarillo anaranjado (por el trigo malteado), turbia, llena de levadura (hefe), y con una corona de espuma abundante, densa y pegajosa.
En el aroma predomina el cereal, con olor a pan, y también se notan los olores a plátano y tierra debidos a la fermentación. En boca es dulce, sabrosa y refrescante. Es densa pero fácil de beber. MUY RECOMENDABLE.
Su graduación y su sabor tienden a ser suaves, por eso se la considera una cerveza óptima para las estaciones más calurosas.
Mientras la mayoría de cervezas se envasan en botellas de 20 o 33 cl, la weißbier se comercializa habitualmente en botellas de medio litro tal y como marcan las costumbres alemanas.
Si bien, la Weltenburger no es una de las típicas marcas de cerveza weißbier alemanas, es una de las que un verdadero amante de esta variedad debe probar. Nos encontramos con una cerveza de color amarillo anaranjado (por el trigo malteado), turbia, llena de levadura (hefe), y con una corona de espuma abundante, densa y pegajosa.
En el aroma predomina el cereal, con olor a pan, y también se notan los olores a plátano y tierra debidos a la fermentación. En boca es dulce, sabrosa y refrescante. Es densa pero fácil de beber. MUY RECOMENDABLE.
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