jueves, 31 de agosto de 2017

St. Bernardus Abt. 12

St. Bernardus Abt. 12 es una cerveza bastante compleja, que engloba una gran cantidad de variaciones aromáticas y gustativas. En aroma se perciben aromas dulces frutales, así como de madera y de caramelo. Apariencia bastante buena, cuenta con un color marrón obscuro y turbio, con una corona de 2 centímetros de altura color beige con retención alta. Su sabor es de las más complejo que puedes probar en cuanto a cervezas belgas, ya que tiene un gran variación además de depender mucho de la temperatura a que se tome, se irán descubriendo ciertos toques en cada tiempo. Al servirla fría en la copa, se perciben sabores más añejos, como chocolate amargo, madera, frutos con textura áspera, así como una nota alcohólica más pronunciada. Después de haberse calentado a temperatura ambiente, se pueden percibir sabores menos fuertes, para paladares menos entrenados, sin embargo no menos fuertes, ya que sigue teniendo la misma fuerza de ingredientes, en esta temperatura se perciben notas más ácidas, frutos rojos, incluso en cierto momento a cítricos contrastando y nada alcohóilco. El cuerpo siempre permanece robusto, como ya lo comenté, el acohol varía dependiendo la temperatura, su carbonatación es media. Bastante dificil de poder captar todos los sabores, sólo hay que darse el tiempo de degustarla.

A comienzos del siglo XX, por motivos políticos, se produjo el éxodo de la comunidad de la abadía de Catsberg en Francia al pueblo de Watou en Bélgica, situado a unos pocos kilómetros de distancia, donde fundaron una pequeña abadía utilizando una antigua granja.

Una vez instalada la comunidad, comenzaron a dedicarse a la elaboración de queso tradicional, para la obtención de los ingresos suficientes como para poder financiar la actividad en la abadía, y así fue. A los pocos años, la comunidad de la abadía regresó de nuevo a Francia, pero Evarist Deconinck, adquirió los derechos para la producción del queso en Watou, construyendo una primera fábrica a tal efecto.

Tras los años de la Segunda Guerra Mundial, la abadía de los Trapenses St. Sixtus de Westvleteren decidió recurrir a medios externos para la comercialización de la cerveza que elaboraban. Y eligieron para llegar a tal acuerdo al señor Deconinck, de modo que la cerveza que era elaborada tras los muros de la abadía, sería exclusivamente para consumo de los monjes, para la venta a particulares en las mismas puertas de la abadía y para la venta en 3 tabernas de la zona. El señor Deconinck, en cambio, elaboraría y comercializaría las cervezas St Sixtus bajo licencia. Para verificar la buena marcha del acuerdo, la abadía de Westvleteren envió al maestro cervecero que tenían, de origen polaco, a la fábrica de Deconinck, supervisando de este modo la calidad de las cervezas producidas. El acuerdo concesionario para la elaboración de la San Sixtus se firmó por 30 años.

Años más tarde Deconinck decidió terminar con la producción de quesos y dedicarse por completa en la de cerveza. Al principio de los años sesenta, fue precisamene el yerno del señor Deconinck, Guy Claus, quien tras entrar en la empresa, negoció con la abadía la renovación del acuerdo de concesión. El nuevo contrato fue firmado renovado por otros 30 años más hasta 1992.

Pero tras la aparición del sello de calidad y denominación de origen "Trapense", caduca el acuerdo y la cervecería continúa con su producción de cerveza similar a la Westvleteren pero bajo el nombre de St Bernardus. Para la imagen de la compañía se eligió un simpático dibujo de un santo, con unos llamativos y sonrojados mofletes, un tanto borrachín.


St. Bernardus fabrica actualmente las siguientes variedades de cerveza, cada una de ellas con un color de etiqueta diferente, pero con el mismo logo del santo:
- St. Bernardus Abt. 12, con la etiqueta de color azul, la joya de la cervecera, que comentaré a continuación. Aparte de estas, también fabrica la Watou Tripel, y la Grottenbier con un etiquetado diferente.
- St. Bernardus Prior 8, con la etiqueta de color rojo.
- St. Bernardus Pater 6, con la etiqueta de color amarillo.
- St. Bernardus Tripel, con la etiqueta de color verde.
- St. Bernardus Witbier, una cerveza de trigo, con la etiqueta de color plata.


El secreto de las cervezas de St Bernardus se debe en gran parte a que el agua de gran pureza, empleada en su elabroación es extraída de unos pozos de 150 metros de profundidad, y no sólo eso, sino que además este agua es un agua con historia, ya que según la página web de la propia St. Bernardus, un grupo de científicos comprobaron que el agua de estos pozos proviene de lluvia de la época de Juana de Arco, nada menos! Este agua se filtró debido al tipo de suelo arenoso y permeable desde la región de St. Omer en Francia hasta Watou.

Después de su elaboración, la cerveza madura de forma natural a lo largo de tres meses, para ser embotellada sin filtrar. Añadiendo azúcar y levadura, se logra producir una segunda fermentación en la botella. Es precisamente debido a esta segunda fermentación, el motivo por el que la cerveza se satura de gas carbónico de manera natural.



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