sábado, 19 de octubre de 2024

Aecht Schlenkerla Rauchbier

Aecht Schlenkerla Rauchbier es la más importante, la más productiva, la más visitada y la más tradicional cerveza ahumada de Bamberg. Originada en el centro del casco antiguo, directamente debajo de la poderosa catedral, en una casa enmaderada en la cual los geranios brillan intensamente en el verano. Dicen que cualquier persona que no ha venido aquí y que no ha probado el gusto fuerte e inequívoco de la Cerveza Ahumada Original Schlenkerla (en alemán: Aecht Schlenkerla Rauchbier) no puede decir que ha estado en Bamberg. Yo no he estado en Bamberg, fue en Luca donde probé esta maravillosa cerveza muy bien maridada con una hamburguesa ahumada.

Schlenkerla se ha convertido en una palabra mágica durante mucho tiempo, pero muchos no saben dónde se originó esta palabra. Sus raíces tienen origen en el franconiano vernáculo. "Schlenkern" es una vieja expresión alemana para caminar torcido (como una persona borracha). Uno de los cerveceros anteriores tenía una divertida manera de caminar debido a un accidente (o quizá debido a la cerveza), y así que le llamaron el "Schlenkerla" (el final de la palabra en "la", es muy típico en el dialecto franconiano). Después, los residentes de Bamberg también llamaron a la taberna "Schlenkerla", y aunque la sexta generación de cerveceros ahora golpea ligeramente la cerveza, ha seguido manteniendo el nombre. Incluso en el listín de teléfonos y en Internet usted puede encontrar la cervecería bajo el nombre de "Schlenkerla". Este nombre representa hoy la taberna, la cervecería y, lo más importante posiblemente, la cerveza ahumada.

La Cerveza Ahumada Schlenkerla es una cerveza oscura, aromática, de baja fermentación con el extracto original de 13,5 por ciento, que es equivalente a un contenido en alcohol de 5,1 %. Sin ninguna duda hay cervezas más fuertes, pero sin embargo, uno no debe subestimar la Aecht Schlenkerla Rauchbier ya que puede hacer que salga usted haciendo el "schlenker" (caminando torcido). Su sabor ahumado se consigue exponiendo la malta al humo intenso, aromático de las brasas ardientes de la madera de haya. Después de mezclarla convenientemente se madura en los viejos sótanos de 600 años, en las colinas de Bamberg, y se bebe directamente en "Schlenkerla". Una original entre las cervezas, incluso entre las cervezas bávaras. Lo suyo debería ser poder beberla en el "Alte Lokal", en las barnizadas mesas de madera - sería un pecado cubrirlas con un mantel - debajo del viejo techo enmaderado, incluso más oscuro que la cerveza. Puede beberla en el "Klause", un monasterio construido en 1310, o beberla en el patio al lado de un barril de madera de 500 litros. Todo esto es el Schlenkerla.

El aficionado la bebe lentamente, saboreándola, pero firme y constantemente. Él sabe que el sabor del segundo "Seidla" (medio-litro) es mejor que el primero, y tercero mas uniforme que el segundo. Se bebe al despuntar el alba y al atardecer. Se bebe por las tardes, solo o en compañía, pero especialmente en compañía, ya que la "Aecht Schlenkerla Rauchbier" le hace a uno hablador y exuberante. Se reúne en el local con los extraños, pues es común en Franconia compartir la mesa con otros.

Es una Märzenbier (denominada también en Alemania como Märzen) es un tipo de cerveza alemana que se prepara en primavera, en el mes de marzo (Märzen en alemán es cerveza de marzo). Está considerada como una cerveza lager consumida en Baviera desde el siglo XVI. Los colores van desde las denominadas Helles Märzen (märzen claras) hasta las más oscuras (dunkles Märzen) como esta Aecht Schlenkerla Rauchbier. Se suele madurar en botellas hasta alcanzar el periodo final de verano de las fiestas, como por ejemplo la Oktoberfest. En Austria es un tipo de cerveza muy popular.

Curiosidad: La jarra tenía un pequeño poro por el que perdía con lo que tuvieron que cambiar
 la jarra por otra que no era la original, al menos conseguí la fotografía antes del cambio.

Al echar la cerveza en su jarra original luce un color marrón oscuro, prácticamente negro, con brillos rubí al trasluz y un cuerpo opaco como el petróleo. La espuma color beigue claro es cremosa y poco abundante, pero duradera. Enseguida se hace notar un matiz peculiar y característico en el aroma, que bien define la cualidad de "ahumado", un olor intenso a brasas, con un pequeño toque como a azufre. En menor medida se deja ver algo el caramelo y el café.

El sabor es intenso, muy elegante. Sé que suena a tontería, pero es el sabor idóneo para la imagen que ostenta la etiqueta. El ahumado empaña el trago, dejando poco a poco sitio a la malta torrefacta y el caramelo, el café y las notas especiadas. Finaliza de manera seca y dejando un regusto, de nuevo, a ahumado, similar al que deja algún tabaco.

No me ha resultado una cerveza fácil de beber y le he dedicado su tiempo. No tengo claro si me gusta el estilo o no, pero sé que quiero volver a repetirla, y esta vez acompañando un plato de carne a la brasa.



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