En Valencia, en la primavera de 1935 un grupo de amigos de espíritu
emprendedor se une gracias a su pasión por la cerveza. Nace así Cervezas
El Turia, que frenada por la guerra, lanzará sus primeros productos
años más tarde, en 1947.
Durante décadas, en muchos hogares y establecimientos de la
ciudad se brindó con las diferentes marcas de la cervecera como Stark,
Golden Bier y esta Turia Märzen, con un carácter tan genuino que ha
conseguido perdurar hasta hoy.
La peculiaridad de esta genuina cerveza que ha sobrevivido al paso del tiempo es su carácter tostado. En la elaboración de Turia Märzen se utiliza malta tostada que le
aporta una alta intensidad aromática y un característico color ámbar
intenso con reflejos rojizos, sin convertirla por ello en una cerveza
fuerte.
Es una cerveza de color ámbar intenso, con reflejos rojizos. Su espuma persistente nos evoca el blanco marfil. Tiene una alta intensidad aromática, destacan los aromas de levadura
fresca y recuerdos a pan tostado, además de una sensación de hierba
aromática fresca aportada por el lúpulo y unas notas cítricas finales
como la piel de naranja. En boca destaca por estructura y por equilibrio, con un buen frescor y
una tendencia amarga remarcable. Sus dos grandes virtudes son este
equilibrio y su aromaticidad en boca. Otra de las características que la definen es su carácter tostado y
cítrico. Una cerveza de alta intensidad gustativa que combina mucho
sabor con un buen frescor aportado por un carbónico ligero y suave.
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