Mirando la lista de ingredientes (agua, malta de cebada, malta de trigo, levadura de cerveza, lúpulo), casi podría ser un Hefeweizen, casi, porque aquí el contenido de malta de cebada es más alto que la proporción de malta de trigo.
Ha sido elaborada con lúpulos 100% naturales, eso ya no es común, y el resultado son 5.4% ABV.
En el vaso hay un fuerte color amarillo anaranjado con espuma blanca de poros mixtos en la parte superior. Dado que la levadura no se homogeneiza de inmediato, todavía se ve un poco de nebulosa, un velo lechoso impregna el amarillo anaranjado.
El cuerpo está lleno y es muy redondo, pero sigue siendo afrutado e intercalado con dióxido de carbono. La cerveza es agradable, potable y de textura equilibrada y tierno.
El regusto persiste delicado ácido málico, la dulzura nacarada se encuentra debajo y todavía está influenciada por las fuertes influencias del lúpulo. Un poco demasiado de ácido, tal vez al final, que ya no está tan equilibrado con el comportamiento de dulzura de levadura ya consistentemente dominante.
Desafortunadamente, me resulta difícil imaginar qué oportunidad aprovecharía para esta cerveza. No me parece lo suficientemente emocionante para una degustación, ni lo suficientemente flexible como para acompañar la comida. Debido a la levadura dominante, apenas puedo imaginarlo como una cerveza para toda una noche. Sí, las peculiaridades no son realmente ventajosas.
La fragancia es a levadura, maltosa y ligeramente afrutada (melocotón, pera, un poco de plátano). En el fondo acecha el lúpulo picante. Maltoso y con levadura, pero también fresco, brillante y puro, el monasterio Zwickel se levanta. El lúpulo aparece cada vez más en una apariencia herbácea y picante y le da al gore el toque crucial. Porque el carácter a levadura y maltoso determina el tema básico. La malta de trigo está realmente probada. Se establece una fructífera agradable de frutos amarillos, el lúpulo se expande cada vez más y termina con una cosecha de lúpulo concisa increíblemente concisa, por lo que el ácido precipita pronto más fuerte. Notas finales fuertes permanecen en la final. El ácido carbónico está ligeramente por encima del promedio, la dulzura se da a niveles aceptables. El Alpirsbacher Klosterbräu Kloster Zwickel puede ser considerado como una mezcla de un maravilloso Hefeweizen y un fuerte escudete. El carácter de la malta y la levadura es dominante, pero aquí los lúpulos picantes siempre tienen algo que decir. Una cerveza muy agradable.
Desafortunadamente, me resulta difícil imaginar qué oportunidad aprovecharía para esta cerveza. No me parece lo suficientemente emocionante para una degustación, ni lo suficientemente flexible como para acompañar la comida. Debido a la levadura dominante, apenas puedo imaginarlo como una cerveza para toda una noche. Sí, las peculiaridades no son realmente ventajosas.
La fragancia es a levadura, maltosa y ligeramente afrutada (melocotón, pera, un poco de plátano). En el fondo acecha el lúpulo picante. Maltoso y con levadura, pero también fresco, brillante y puro, el monasterio Zwickel se levanta. El lúpulo aparece cada vez más en una apariencia herbácea y picante y le da al gore el toque crucial. Porque el carácter a levadura y maltoso determina el tema básico. La malta de trigo está realmente probada. Se establece una fructífera agradable de frutos amarillos, el lúpulo se expande cada vez más y termina con una cosecha de lúpulo concisa increíblemente concisa, por lo que el ácido precipita pronto más fuerte. Notas finales fuertes permanecen en la final. El ácido carbónico está ligeramente por encima del promedio, la dulzura se da a niveles aceptables. El Alpirsbacher Klosterbräu Kloster Zwickel puede ser considerado como una mezcla de un maravilloso Hefeweizen y un fuerte escudete. El carácter de la malta y la levadura es dominante, pero aquí los lúpulos picantes siempre tienen algo que decir. Una cerveza muy agradable.
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