La tercera cerveza del repaso al catálogo de La Quince es la cuarta de su serie Stereocraft, una colaboración con Subterfuge Records que rinde homenaje a artistas y discos señeros de la música indie. En este caso el tributo va para McEnroe y su disco de 2009 “Tú Nunca Morirás“. Es una Pilsner sin filtrar ni pasteurizar, con 5,0º clavados y monolupulada con Kazbek (Super Saaz).
McEnroe se nos presenta en tono dorado, translúcida a un pelo de ser limpia. Se aprecia poca burbuja pero la espuma blanca se forma alta y aguanta bien. En aroma nos encontramos con cereal y hierba, un paisaje fresco y aseado. No es demasiado dulce en boca. De nuevo el grano y la hierba dominan, sumándose un punto cítrico suave y un deje terroso. El final seca el trago, acompañando un amargor bajito pero interesante, y el regusto es pulcro y sencillo. Tan pegadiza y sin complicaciones como el indie pop.
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