Weltenburger Kloster Kellerbier es un kellerbier alemana producida en
la abadía benedictina Weltenburg de inicios del siglo VII (año 620) que
es el monasterio más antiguo de Baviera.
La abadía se encuentra
situada en un enclave de ensueño, como si estuviéramos en un cuento a
orillas del Danubio, junto al municipio alemán de Kelhiem. En este
histórico enclave, tras sus ancestrales muros, desde el año 1050 y
siguiendo su tradición, los monjes benedictinos hacen la más noble de las
cervezas. La cerveza del monasterio de Weltenburg le debe su gran
popularidad al insigne arte de producir cerveza siguiendo los estrictos
preceptos bávaros de pureza.
Este monasterio además se puede visitar. En el histórico sotano de roca
se encuentra el centro para visitantes. Allí le espera a los
interesados una exposición sobre la historia del monasterio de
Weltenburg, un cortometraje sobre la cervecería y muchos otros
interesantes detalles sobre la tradición casi milenaria de elaborar
cerveza en Weltenburg. También se muestra un pequeño documental sobre la
vida monástica en el interior del monastario.
De pálido color dorado con una cierta turbiez y una capa media de espuma blanca, no del todo atractiva.
En nariz desprende aromas no muy intensos, dominados por malta con ligeras notas caramelizadas, levadura y apenas presencia de lúpulo.
En boca resulta un trago demasiado simple. Su cuerpo ligero y francamente aguado no ayuda mucho a afianzar las notas maltosas, suaves y algo caramelizadas, pero insulsas. El sabor a levadura está presente, pero sin nada realmente atractivo. El lúpulo es poco perceptible.
De pálido color dorado con una cierta turbiez y una capa media de espuma blanca, no del todo atractiva.
En nariz desprende aromas no muy intensos, dominados por malta con ligeras notas caramelizadas, levadura y apenas presencia de lúpulo.
En boca resulta un trago demasiado simple. Su cuerpo ligero y francamente aguado no ayuda mucho a afianzar las notas maltosas, suaves y algo caramelizadas, pero insulsas. El sabor a levadura está presente, pero sin nada realmente atractivo. El lúpulo es poco perceptible.
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