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varas castellanas es el ancho de una cañada real, según un edicto de
1273. Desde el siglo XII, las tierras de Cerezo han sido un punto de
reunión de las Cañadas Reales Segoviana y Soriana, un paso obligado para
las diligencias que hacían el Camino Real a Francia y un lugar ideal
para la parada y fonda.
La historia de 90 varas evoca hoy la memoria del camino y de sus caminantes y da nombre a nuestras cervezas:
Segovilla, el monasterio hundido junto al bosque de encinas, La Mala, la diligencia de postas que hacía la ruta Madrid-Francia, y Zerezo en recuerdo del nombre ancestral del pueblo, conocido hasta el siglo XVI como Zerezo de Yuso.
Nuestra cerveza es heredera de los antiguos brebajes que purificaban el agua a través del hervido y lupulado de trigos y maltas de Castilla y de las recetas de aquellos viejos Maestros Cerveceros asentados a lo largo del camino.
La historia de 90 varas evoca hoy la memoria del camino y de sus caminantes y da nombre a nuestras cervezas:
Segovilla, el monasterio hundido junto al bosque de encinas, La Mala, la diligencia de postas que hacía la ruta Madrid-Francia, y Zerezo en recuerdo del nombre ancestral del pueblo, conocido hasta el siglo XVI como Zerezo de Yuso.
Nuestra cerveza es heredera de los antiguos brebajes que purificaban el agua a través del hervido y lupulado de trigos y maltas de Castilla y de las recetas de aquellos viejos Maestros Cerveceros asentados a lo largo del camino.
Segovilla. Cerveza Ámbar Ale 5,6%. Segovilla es nuestra versión de una American Ámbar Ale. Recibe el nombre de un antiguo convento que había muy cerquita de nuestro pueblo. Utilizamos matas Pale y Crystal T50 (120-150 EBC) frescas para conseguir el tono ámbar tan codiciado. Añadimos lúpulos americanos (Chinook y Citra) para un acabado cítrico y resinoso. Además hacemos dry hopping con Citra para un intenso aroma solo al abrir la botella.
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